martes, 29 de junio de 2010


Me levanté a las 10 de la maniana con las persianas bajas y estaba todo oscuro. Nos habiamos acostado a las nueve entonces a mi me costaba abrir los ojos pero un sueño de colores y fantasmas habia alterado mi cerebro. Me desperté agitada, el corazón latía a muchos kilometros por segundo y ahi estaba él. Respiraba al lado mio y podía darme cuenta que estaba a salvo, su precencia me calmaba. Le agarré la mano por abajo de las sabanas y me quedé ahi, mirando su cara contra la almohada. Estabamos tranquilos, los dos, nos habiamos encontrado y habiamos logrado construir algo que a muy pocos les pasa. Dos personas de distintos lugares y con distintos pensamientos, ambos, atravesando las diagonales del caos para encontrarse ahi, en esa cama, tan perfecta como se sentía. Fue en ese momento, al rededor de las 10.15 de la maniana que me di cuenta que el mundo se podía caer afuera, yo estaba ahi adentro y eso era estar a salvo. Inmediatamente encontré la posicion perfecta entre su cuerpo y el mio, logré retomar el suenio y pude observar ahi que ya no habian más fantasmas, solo un monton de colores.

No hay comentarios: