martes, 1 de septiembre de 2009

es duro ser una chica en cualquier lugar

iba caminando, como todas las noches
volviendo al hogar
despues de girar por la calle, por horas
sin rumbo fijo buscando quien sabe que cosa, tratando de encontrar algo
que la levante de nuevo, que la aliente a saltar
caminando, con sus zapatillas rotas
barro en las manos, los autos tocan bocina
sabe bien que no tiene que darse vuelta
pasar las veredas, buscando mantener la cabeza en alto
arriba, bien arriba en la ciudad
a no desesperar que ya va a venir, no sabe todavia bien qué, pero va a esperar
algo que le pegue bien fuerte y ella diga: cuánto aprendi del sufrimiento del ayer.

No hay comentarios: