facundo

el disco de flema que intercambié con mi primer novio, yo le di uno de el otro yo
me acuerdo de su habitación, pintada con aerosol según pasaban los días y las bandas
esa batería que sonaba en los dos ambientes, más grande que la casa entera.
la gatita que estaba celosa y dormir abrazados hasta que llegue la señora que ahora no recuerdo su nombre,
eliana, algo así, la procreadora del primer hombre que amé con el cuerpo, con el corazón, con todo mi pelo
sus ensayos, llevar los platos como una osadía, para aventurarme en territorios desconocidos donde la percusión explota
ser una fanática de dos acordes y tener 14 años. cómo me preocupaba volverme ciega a otros seres del sexo masculino
nunca iba a poder mirar otro chico, él era para mi, era único, con sus manos huesudas, su pelo rubio
era un príncipe de porcelana, y yo, que contaba los minutos para salir de la escuela
cruzar la calle a ponerme mucho perfume, desenredar las trenzas y ponerme zapatillas
correr esas interminables cuadras hacia la calle Armenia. subir esos interminables 16 pisos y ahí estaba.
en la puerta, esperando por mi, tengo la imagen fija en mi cabeza, todavía,
algo así como mi sonrisa y ansiedad calmadas, sambullirme en sus brazos. el corazón que me palpita tan rápido
va a explotar, voy a explotar. estamos los dos solos y te amo
sos el primer hombre de mi vida y te juro que te amo, te amé con mis entrañas, te lloré con desaparición
se me escapa el amor por las manos, sos perfecto, tres años y seguís deslumbrando a mis ojos que brillan cada vez más fuerte
tres años, de llamadas desde miramar, de peleas en recis, de manos de niño, de música, de enojos, rabia
de incontenible exitación por conocerte, de ilusiones y muchisimo miedo. muchos "primeros", casi todos.
el primero, nunca nunca nunca se te va de la cabeza,
porque no es maduro y va más allá de cualquier explicación lógica y convencional,
es el real y el verdadero,
y ahora estoy tan lejos, ahora estoy más alta y con el pelo un poco más corto
ahora me encantaría volver a sentir eso pero estoy ocupada nublando las pestañas y rompiéndome las rodillas