jueves, 2 de octubre de 2008

basta, callate

Tengo que DEJAR de enamorarme de las canciones, tengo que DEJAR de fascinarme con las personas por lo que escriben, o lo que dicen, o como agarran, o como gozan.
Tengo que transformarme en un ser asexuado y dejar de intentar volver loco a todo el mundo. Me estoy pisando los tobillos, jugando con corazones ajenos y dejando que jueguen con el mio.
Pienso, escucho, leo, te leo, me veo a mi misma, llena de flores e ilusiones de lo que podía ser, de que me traten bien, de acariciar una cara nueva, de caminar con alguien, de estar sola de vuelta. De acordarme de ellos, y ellas (que lindas que son mis amigas bisexuales), de mi, de mi cuerpo sosteniendo al tuyo.
La velocidad ataca de nuevo, y yo me dejo caer, la verborragia ataca de nuevo, soy circular, soy de metal, el cerebro ataca de nuevo, soy una pelotuda.
Nada me puede hacer tanto daño, nadie es tan trascendente, nadie es tan importante, nadie es parte de uno, soy yo sola contra mi misma.

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