Las garras del león raspan mi cuerpo
se entrelazan con mis venas
Me respira cerca.
Nos hacemos amigos mientras se desgarran mis brazos,
la sangre cae hasta el piso y mancha su pelaje.
Vuelve a atraparme, soy una presa fácil.
Recorre mi silueta, encuentra lugar para morder, ataca,
y me deja deshecha, esperando a los buitres.
No puedo soportar que me atraiga tanto.
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